El mes de octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama. Este tipo de cáncer es el más común en mujeres, por lo que se busca aumentar la atención y el apoyo para la detección temprana de la enfermedad; factor determinante en la cura de este mal.
Todos los octubres se transmiten, afortunadamente, toneladas de información sobre prevención, tratamientos, testimonios y donaciones para los pacientes que sufren la enfermedad. Sobre lo que leo poco o nada es sobre lo que viven los cuidadores de un paciente con cáncer. Los que hemos tenido un familiar con cáncer o hemos sido cuidadores somos prácticamente invisibles en la ecuación del cáncer.
Sé que cuando una persona es diagnosticada con cáncer vive una cantidad de emociones difíciles de transmitir, una de esas emociones es el miedo. Lo que poco se dice es que la familia y los cuidadores de esa persona viven el proceso de la enfermedad con muchísimo miedo también. La enfermedad no es una tragedia solo para quien la sufre, lo es también para quienes lo acompañan en el proceso.
El papel del cuidador suele ir tomando más tiempo e importancia a medida que avanza la enfermedad. Así como el paciente comienza a dedicarse por completo al tratamiento o avance de la enfermedad, el cuidador lo hace atendiendo al paciente. Las buenas noticias que el paciente recibe del médico, son alegrías que recibe el cuidador. Las malas noticias que recibe el paciente sobre el avance de la enfermedad, son también duros golpes para el cuidador. La diferencia es que el cuidador no tiene del todo permitido derrumbarse, al contrario, lo que se espera es que den ánimo al paciente, se espera que sigan siendo fuertes como si no estuvieran viviendo un montón de emociones a la vez.
Los cuidadores pueden llegar a paralizar su vida por dedicarse al cuidado de ese ser querido que ha enfermado, y no me malentiendan, muchos como yo lo hemos hecho con todo el amor del mundo, y en mi caso lo volvería a hacer las veces que hiciera falta. Este artículo está lejos de ser una queja, lo único que pretendo es visibilizar que hay unos personajes en el caso del cáncer que muy poco se toman en cuenta.
Debido a que es el mes de la sensibilización y creo que hay suficiente material sobre prevención, comencemos a sensibilizar acerca de lo que viven los cuidadores, y sobre todo, el silencio y la poca emocionalidad con que deben vivir esta difícil situación. Entendamos que los cuidadores necesitan ayuda material, física y psicológica tanto como los enfermos.
Apoyemos a los cuidadores en la búsqueda de ayuda, preguntemos cómo se sienten, cómo están viviendo esa experiencia, y hagamos que cuenten con ayuda tal como la tienen los pacientes.